Lugares interesantes de nuestra región.

 
          
                              

                   

 

Bendita sea el agua, el agua mansa.
Tú me la envías, tú, por ti me besa
en mi frente desnuda y montañesa.
Besa, oh lluvia purísima, remansa.
En mí, como en mis ríos Deva y Nansa,
Saja y Besaya –amor que nunca cesa-;
Asón, que el salmón salta presa a presa;
Pas, que en cantar mi sangre no se cansa,
Miera, que un sable de oro su alma entrega.
Todos mis ríos, toda mi fortuna,
rizados van de ti, lluvia mimosa.
Que mojas, oscureces playa y duna.
Porque eres tú, disuelta en lluvia ciega,
quien me lame las manos amorosa.
          

                                              Soneto de Gerardo Diego